Tras mucho pensar, mirar, analizar, volver a mirar por fin te has decantado por un mueble de baño. Por fin, has podido decidirte por uno entre las 357.876 opciones que tenías. No ha sido nada fácil ¿verdad? Tamaño, material, color, el acabado, la forma, los cajones… Pero ya está, se acabó ¿o no?
Cuando crees que todo se ha acabado que ya tienes el mueble de baño de tus sueños, llega esa pregunta que te descoloca y vuelves a sumergirte en ese abismo de dudas y del no sé cuál elegir o es que me gustan todos… Sin esperártelo llega esa pregunta que te saca de tu momento perfecto de tranquilidad ¿Qué grifo quieres poner? Y todo se vuelve negro…
Pero tranquila, después de leer estos tips para saber elegir el grifo del lavabo perfecto para ti, las dudas se esfumarán y será suficiente con un vistazo para señalar tu nuevo grifo. ¿Quieres conseguirlo? Sigue leyendo vamos a descubrir el grifo perfecto, según el problema que tengas
Tengo niños pequeños… Necesito seguridad y tranquilidad
A los niños les encanta experimentar y hacer las cosas solitos. Los peques de la casa ya han empezado a lavarse las manos antes de comer y los dientes solitos antes de acostarse… Pero muchas veces dejan el grifo abierto mientras se cepillan o se secan, dejando correr una gran cantidad de agua, con lo que ello conlleva en cuanto al consumo. No queremos frenar su aprendizaje, pero tampoco queremos arruinarnos, ¿Verdad? Entonces ¿Cuál es la solución? Un grifo con sensores
Estos grifos se cortan o inician el flujo de agua cuando detectan la presencia o ausencia de manos por lo que evita que se mantenga abierto cuando no necesitamos agua.
Tengo un lavabo pequeño y no quiero que el grifo me quite espacio
Siempre queremos aprovechar al máximo el espacio, pero, sobre todo, cuando este es reducido. Intentamos aprovechar cada centímetro del mueble, de la encimera y de la pila. Y, muchas veces ,el grifo nos quita mucho espacio. ¿La solución? el grifo empotrado. Nos dejará espacio libre y además le dará un toque original y moderno a tu baño.
Tardo mucho en encontrar la temperatura ideal del agua y en regular la cantidad
Si eres de esas personas a las que les gusta el agua caliente pero que no queme o te gusta que el agua esté en ese punto medio que ni fría ni caliente, seguro que te cuesta una eternidad encontrar el punto ideal y al final siempre acabas quemándote o con los dedos congelados. Además, cuando queremos una temperatura ideal muchas veces sale demasiada agua y si bajamos la intensidad se pierde la temperatura. ¿La solución? Un grifo termostático.
Es verdad que es un grifo más caro que los demás, pero ayuda ahorrar tanto en el consumo de gas o electricidad, así como en el consumo de agua. Además, es más seguro porque nos evitamos que salga demasiado caliente.
Mi única preocupación es estética
Te has comprado el lavabo más moderno o más tradicional que has visto, has elegido el color y la forma acordes con el estilo de tu hogar. Por ello, el grifo tiene que ir en la misma línea.
Por supuesto, también hay un grifo perfecto para ti.
Mi mueble y mi baño tienen un estilo vintage
En este caso, podemos optar por un grifo bimando con un toque tradicional. El grifo tiene dos llaves separadas como los grifos de antaño y el cuerpo es más largo que los grifos más populares. Y si ya elegimos un acabado en cobre, el estilo de nuestro baño será único y original
Mi mueble y mi baño son modernos
Has elegido todos los elementos del baño con esmero para crear un ambiente minimalista. El grifo no puede desentonar. Para ello, decántate por grifos originales donde el agua cae en cascada, o por aquellos que tienen descubierta la parte superior. Puedes decantarte por grifos rompedores, con un estilo más cuadrado que transmita personalidad o por aquellas con líneas más suaves y firmas diferentes que denoten estilo.
Ahora te toca a ti elegir. ¿Con qué grifo te quedas?