Crea tu propio huerto urbano

¿Quién no ha soñado con tener su propio huerto urbano en casa? Ahora ya no es necesario disponer de hectáreas de terreno para poder disfrutar de verduras y frutas de cosecha propia y ecológica. Basta con tener un balcón, una terraza, una ventana o un patio. Solo hay que saber cómo plantar, qué plantar y como cuidar para poder tener un huerto urbano. En este artículo te explicamos cómo poner en marcha vuestro propio huerto urbano

1. Material necesario

Para crear y mantener un huerto urbano, necesitamos lo siguiente

• Semillas
• Recipientes
• Sustrato
• Regadera
• Tijeras de poda

2. ¿Dónde pongo mi huerto urbano?

Patios, terrazas, balcón, ventana o incluso en el interior del hogar. Son muchos los lugares donde podemos poner nuestro huerto urbano. Lo primordial es que la zona que elijamos esté bañada por el sol durante varias horas al día. Por ejemplo, los pimientos, tomates y judías necesitan un mínimo de seis horas de luz. Otras como las berenjenas, plantas aromáticas, lechuga, fresas o espinacas con cuatro horas de luz al día tienen suficiente.
Siempre que sea posible, es aconsejable orientar el huerto hacia el sur o el sureste, ya que son las orientaciones que más sol suelen tener. A la hora de colocar las plantas, es mejor colocar la más altas en la zona norte para evitar que proyecten sombra sobre el resto.
3. Elegir el cultivo que queremos
Un huerto urbano de pequeño tamaño ofrece muchas posibilidades, ya que podemos optar por cultivar hortalizas, frutas o plantas aromáticas, por ejemplo. Para elegir bien qué vamos a cultivar debemos tener en cuenta el espacio del que disponemos, las horas de sol que recibe o la fecha en la que vamos a sembrar.
Una de las primeras dudas que suele surgir es si comprar la planta y trasplantarla o empezar el huerto plantando las semillas. La respuesta depende, sobre todo, de dos cosas: de nuestra experiencia y de la planta que vayamos a cultivar.
Aunque, podemos pensar que es más sencillo comprar la planta ya sembrada y trasplantarla, lo cierto es que hay semillas que crecen con facilidad, por lo que comprar el plantel puede ser un gasto innecesario. Si eres nuevo en esto, lo mejor es empezar plantando cultivos que requieren una siembra en semillero, es decir, aquella que se realiza en macetas pequeñas, bajo un pequeño invernadero, antes de pasarlos a nuestro huerto urbano.
Si decidimos empezar con plantel, lo mejor es que optemos, por ejemplo, por las fresas, tomates, pimientos o berenjenas
También tenemos semillas que pueden ponerse directamente en su lugar definitivo, es decir, que no requieren ese proceso previo, como judías, guisantes, espinacas, perejil, albahaca, rábanos, remolacha, tomillo o cebollas, entre otros.
Por otro lado, hay que destacar que las especies que mejor se adaptan a un huerto urbano son salvia, romero, albahaca, tomillo, cebollino, lechugas, tomates, pepinos, pimientos o berenjenas.
Si decidimos plantar especies diferentes, debemos tener en cuenta si son compatibles entre ellas, ya que hay algunas que combinan muy bien y ayudan a evitar las plagas. Por ejemplo, el tomate casa bien con el perejil, la lechuga o el apio.
4. Entonces ¿Qué puedo plantar?
A decir verdad, en una casa se puede plantar casi cualquier cosa que imaginemos desde ajos hasta sandías o melones, pero para no frustrarnos y que nuestro huerto urbano triunfe, debemos empezar por aquellas especies que sean más fáciles de mantener y más duras. Además, debemos tener en cuenta la temporada. Ahora que estamos en primavera, podemos empezar por cultivar, por ejemplo,

• Albahaca
• Perejil
• Espinacas
• Lechuga
• Judías
• Remolacha
• Fresas
• Tomates
• Pimientos
• Berenjenas

Si preferimos esperar al verano para empezar con nuestro huerto urbano, podemos optar por las siguientes especies

• Judías
• Remolacha
• Maíz
• Cilantro
• Rúcula
• Lechuga
• Rabanito
• Espinacas

5. El recipiente
Maceteros, mesas de cultivo, jardineras, jardines verticales… son muchos los recipientes que podemos utilizar para nuestro huerto urbano. Lo primordial de cualquier recipiente es que drene bien.
Además de la especie que vamos a plantar, debemos tener en cuenta el espacio del que disponemos. Hortalizas y plantas como judías, maíz, berenjenas, guisantes, pepinos, perejil o menta, no tienen raíces muy largas, por lo no necesitan mucho espacio (basta con entre 7 y 15 cm de profundidad). El material de las macetas también es importante, ya que los maceteros de barro, por ejemplo, mantienen mejor la temperatura de la tierra.

 

6. El sustrato o tierra
El sustrato o tierra es uno de los elementos principales para que nuestro huerto urbano triunfe. Es recomendable utilizar un sustrato que retenga bien el agua y sea rico en nutrientes y materia orgánica, además de ligero y poroso.

Por otro lado, aunque al principio no es necesario, con el tiempo sí es conveniente abonar dos o tres veces al año, para mejorar el crecimiento y la producción de los cultivos, sobre todo con el cambio de estación.

 

 

 

7. Cómo plantar

• Paso 1

Lo primero es rellenar el recipiente de sustrato y humedecerlo bien, de forma que no quede ninguna zona seca.

• Paso 2

Hacemos un pequeño agujero, que sea más pequeño que dos veces el tamaño de la semilla. Las semillas de menor tamaño como la lechuga, por ejemplo, es suficiente con ponerlas en la superficie.

• Paso 3

Colocamos dos o tres semillas en el agujero y lo tapamos con un poco de sustrato, con cuidado para que las semillas no se muevan de sitio. Regamos un poco más.

• Paso 4

Una vez las semillas hayan germinado, debemos observar cuál es la más fuerte y quitar el resto. De esta forma dejaremos espacio para que pueda crecer bien.

 

 

8. ¿Cómo regar?
Al tratarse de recipientes pequeños, es importante dosificar bien el riego para no secar ni ahogar las plantas. Es importante que la maceta tenga agujeros para drenar. Lo ideal es que las plantas se rieguen de forma natural con la lluvia, pero si no es posible podemos utilizar una regadera o cualquier recipiente. Es recomendable regar a primera hora de la mañana o por la noche.

Cada planta tiene unas necesidades, por lo que sabremos lo que necesita cada una según vayamos observando. Aun así, ante la duda es mejor echar de menos que pasarse.

 
9. Cómo controlar plagas y enfermedades
Cuando detectemos que una planta está enferma, lo primero de todo es conocer si es por una plaga o por una enfermedad. La diferencia entre uno y otro es que la plaga está causada por insectos, arácnidos, caracoles o animales pequeños, mientras que las enfermedades las causan microorganismos como hongos o bacterias. Por lo tanto, si la causa es una plaga es más fácil de diagnosticar, porque, seguramente, podremos ver tanto los signos del ataque en las hojas o tallos, como al causante del problema.
Por el contrario, si la planta está enferma, es más complicado identificar la bacteria u hongo que le ha atacado. Para ello, debemos descartar que la causa sea un sustrato demasiado pobre, la falta o exceso de agua o la falta de luz. Cabe destacar que si todas las plantas del huerto están igual, seguramente, el problema será uno de estos.

Ahora ya estamos listos para crear nuestro pequeño huerto urbano. ¿Empezamos?