Ahorra en tu factura de la luz gracias a unas bombillas LED
Ahora que pasamos más tiempo que nunca en casa, una de nuestras mayores preocupaciones es que la factura de la luz no se dispare. A menudo nos preguntamos, ¿es posible ahorrar en la factura de la luz en estas circunstancias? La respuesta es sí, sobre todo si apostamos por una iluminación LED en el hogar.
Te explicamos por qué y si tienes alguna pregunta, no dudes en consultarnos:
Ahorran energía
Las lámparas LED consumen entre un 80 y un 90% menos de energía que la iluminación clásica. Esto se traduce en un significativo descenso en la factura de la luz, ya que con el 15% del gasto de una halógena una bombilla LED da la misma luz.
Una vida útil mucho más larga
Si las bombillas halógenas tienen una vida útil de 2.000 horas, las bombillas LED pueden iluminar tu estancia durante 50.000 horas. Es decir, como si dejáramos la bombilla encendida durante casi seis años seguidos sin interrupción.
Las lámparas LED no se calientan
Al estar fabricadas con materiales diferentes a las halógenas y utilizando otro tipo de tecnología, las bombillas LED no se calientan y, por lo tanto, las luces LED no corren el riesgo de quemarse.
Una amplia gama de colores y temperaturas
Las bombillas LED son capaces de iluminar con una impresionante gama de colores, desde el rojo, a blancos y amarillos, por lo que es fácil conseguir una luz cálida y acogedora.
No tarda en encenderse
¿Cuántas veces te ha pasado entrar en una estancia de la casa y tener que esperar a que se encienda la bombilla? Con la tecnología LED no volverás a vivir esto, puesto que las bombillas LED son de encendido inmediato.
Es ecológica
La iluminación LED es mucho más ecológica que cualquier otro tipo de iluminación. Al contrario que las bombillas fluorescentes, no contienen mercurio, por lo que hacen que su proceso de reciclado sea más sencillo y respetuoso con el medio ambiente.
Resistente a golpes y vibraciones
Las bombillas LED no tienen delicados filamentos, vidrios o gases contaminantes. Por lo tanto, no son tan delicadas ni se rompen fácilmente.
Por lo tanto, si bien las bombillas LED resultan algo más caras, es evidente que, por todos los beneficios que aportan, a corto y medio plazo suponen un gran ahorro, tanto en la factura de la luz como por no tener que cambiar las bombillas cada poco tiempo.
Así que, si quieres ahorrar hasta un 80% en tu factura de la luz, ¡pásate a la iluminación LED para ayudar no solo a tu cartera, sino también al medioambiente!