Ya estamos en verano y con él llegan el sol, la playa, la piscina y uno de los mejores rituales de esta época, las comidas entorno a las barbacoas. Para poder disfrutar de esta tradición tan veraniega, es fundamental elegir la barbacoa correcta para nosotros. Para ello, además de nuestras necesidades, es imprescindible conocer las características, ventajas y desventajas de cada tipo de barbacoa.
¿Barbacoas de obra o portátil?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el espacio que tenemos para colocarla o el uso que le vamos a dar. Si disponemos de un jardín amplio y queremos utilizarla para disfrutar de divertidas comidas en casa, lo mejor es colocar una barbacoa de obra o modular. Estas barbacoas se colocan en un rincón del terreno y, gracias a que se componen de diferentes módulos, nos permiten elegir el diseño y su estructura.
En cambio, si tenemos un espacio reducido o preferimos una barbacoa que se pueda transportar para llevar a la playa o al campo, lo mejor es adquirir una barbacoa portátil, que nos permitirá poder guardarla y transportarla sin esfuerzo.
¿Qué tipos de barbacoas portátiles hay?
Ya sean metálicas o de madera, las barbacoas portátiles son la opción ideal para si queremos transportarla, ya sea para hacer un picnic cada día en un lugar diferente o porque queremos guardarla en trasteros o garajes, por ejemplo.
Dentro de la gama de portátiles, existen muchos modelos con diferentes diseños y medidas, desde las más pequeñas hasta las más amplias con ruedas y con doble parrilla.
Barbacoas de carbón: Este tipo de parrillas, además de ser las más tradicionales, aportan a los alimentos un sabor único. En comparación con las eléctricas y las de gas, cabe destacar que manejar las barbacoas de carbón es algo más complicado, ya que el sabor de los alimentos depende del punto de cocción del carbón. Suelen ser muy fáciles de transportar, ya que no son muy grandes y suelen tener ruedas.
Barbacoas eléctricas: Además de ser muy fáciles de utilizar, son muy prácticas, ya que, al generar muy poco humo, son ideales para pequeños espacios e incluso para interior. Asimismo, no necesitan un mantenimiento complicado y calientan rápidamente, minimizando el tiempo de preparación. Son perfectas para aquellas personas que no tienen conocimientos de barbacoas. Como contrapartida debemos señalar que es necesario tener un enchufe cerca.
Barbacoas de gas: Son muy fáciles de utilizar. Se encienden mediante un botón y la intensidad del fuego es muy fácil de regular, ya que las bombonas cuentan con mandos que disponen de varias posiciones. Igualmente, las barbacoas de gas alcanzan temperaturas elevadas, generan poco humo y son muy fiables gracias a su robustez. El único pero que podemos poner a este tipo de parrilla es que ocupan mucho sitio.
Barbacoas de leña: En estas parrillas se cocina mediante la quema de troncos de madera o carbón vegetal. Suelen disponer de una mesa lateral que facilita la preparación de los alimentos