eptiembre es un mes duro para todos, para algunos porque supone el fin de las vacaciones y para otros porque supone el fin del verano y los días empiezan a ser más cortos. Sea como fuere, se trata de un mes de vuelta a la rutina y de cambios.
Un truco para que nuestro rendimiento en el trabajo no se vea afectado y tampoco nuestro bienestar general, es seguir los principios del Feng Shui en la decoración de la oficina. El Feng Shui es un arte oriental milenario cuyos principios están relacionados con la decoración y buscan hacernos sentir mejor.
Vamos a ver cómo debemos decorar según el Feng Shui nuestra oficina o lugar de trabajo:
- La ubicación del escritorio
Ubicación, tamaño y orientación son tres aspectos a tener muy en cuenta. Si nuestro trabajo está muy ligado a la toma de decisiones o toma de control tenemos que inspirar confianza y cierta autoridad. Para ello, es recomendable ubicar el escritorio en la esquina más alejada de la puerta y de cara a la misma. Es importante que detrás de la mesa de trabajo no haya ni ventanas ni puertas, ni tampoco estanterías o baldas con carpetas a la vista. En cambio, si podemos colocar los diplomas propios o premios o incluso algún cuadro con un paisaje agradable.
Si por el contrario, el trabajo requiere de una tarea más solitaria como puede ser un escritor o diseñador, por ejemplo, el escritorio debe estar orientado según los puntos cardinales y si tiene una ventana, mejor que esta quede a un lado de la mesa, ya que de frente puede distraer demasiado.
Es importante recordar que uno de los principios básicos del Feng Shui es la seguridad, por lo cual, sea cual sea el trabajo que desempeñems, intenta tener una pared detrás, nunca puertas o ventanas y en caso de que evitar esto sea imposible, utiliza cortinas y sillas con un respaldo alto y sólido.
- Orientación
La orientación perfecta para cada uno de nosotros depende de nuestra fecha de nacimiento ¿lo sabías? Consulta aquí cuál es la orientación que te carga de energía positiva y una vez conocida coge una brújula he identifícalo.
- Tamaño
El tamaño del escritorio debe adecuarse al espacio que tenemos, pero ten en cuenta que uno demasiado pequeño no nos permitirá trabajar bien y uno muy grande impedirá que tengamos las cosas al alcance de la mano.
En cuanto a la forma, debemos señalar que los rectangulares favorecen la concentración mientras que los circulares favorecen la creatividad.
- Decoración en la oficina
Se pueden incluir unos elementos decorativos que favorezcan la energía. Entre ellos las plantas. Elige plantas de interior que no requieran de una gran atención ni cuidados. También podemos incluir lámparas de sal, aromas cítricos o una piedra amatista, la cual ayuda a transformar la energía positiva en energía negativa
- El orden
El espacio de trabajo debe estar limpio y bien ordenado sin demasiadas coas que obstaculicen la atención y no dejen fluir la energía. La zona delantera también debe estar despejada para tener una buena vista.
- Evitar Sha Chi
Las superficies dañadas o deterioradas, la suciedad o las formas amenazantes son fuente de energía negativa, a la cual el Feng Shui denomina Sha Chi. Para ello, fíjate en que tu silla, mesa o mobiliario apoyan perfectamente en el suelo y decántate por los muebles de esquinas redondeadas
- Los colores
Según el feg Shui, los colores de la ambientación deben lograr un equilibrio que no generen ni un nerviosismo excesivo ni apatía. Por ejemplo, los colores en tonos verde agua o lavanda ayudan a la concentración, por lo que deberíamos combinarlos con colores más vibrantes que equilibrasen el ambiente. Por otro lado, también debemos tener en cuenta el puesto de trabajo, ya que, por ejemplo, los tonos terracota, favorecen la comunicación, mientras que los azulados ayudan a conectar las emociones. Los colores como el blanco o tonos beige favorecen la concentración y además transmiten confianza y estabilidad.
- La iluminación
Es esencial que toda la estancia esté bien iluminada con una luz general y que ni el mobiliario ni nuestro cuerpo generen sombras. Si el espacio cuenta con una ventana, debemos aprovechar toda la luz natural. Para ello, ubica el escritorio de costado, aprovechando la luz pero evitando que el monitor reciba la luz solar de frente. Si trabajas de noche dirige la lámpara de escritorio hacia la pared posterior al monitor.
