Seguro que tú también lo estabas deseando. Llevas semanas contando los días que quedaban. Y, por fin, ya está aquí. Porque aunque el tiempo se empeñe en seguir alargando el invierno, oficialmente, ya estamos en primavera.
Sin duda, la primavera es la época preferida por todos los amantes de la jardinería. No importa que tengas un balcón pequeño o un jardín inmenso, si te gustan las plantas y las flores, seguro que te encanta esta época del año en la que todo se llena de colores y aromas diferentes.
Aunque parezca mentira, a partir de ahora la temperatura comenzará a subir, las horas de luz se alargarán y la naturaleza empezará a despertar. Es el momento ideal para empezar a cuidar tu jardín. No importa que sea pequeño o grande, con estos 5 trucos y un poco de cariño verás cómo en pocas semanas tendrás un paraíso colorido y hasta un pequeño huerto urbano si quieres.
Quita todo lo que sobra
Es el momento de que tus plantas empiecen a respirar. Retira todas esas hojas que durante el invierno han protegido las plantas de bajas temperaturas. Elimina de raíz las malas hierbas y corta todas esas ramas muertas o secas. Y si tienes un poco de mano, aprovecha para retocar y dar un nuevo diseño a las nuevas ramas que están naciendo.
Saca partido a todo el espacio
Antes de empezar con la siembra, planifica bien tu jardín. Piensa en las zonas que menos sol reciben, en aquellas más expuestas al viento y la lluvia. Por ejemplo, los helechos y arces se adaptan muy bien a las zonas más sombrías. Mientras que las petunias y los rosales aguantan muy bien el los rayos de sol.
Aprovecha los últimos coletazos del invierno para sembrar
Ahora es el momento ideal para elegir las flores que quieres tener en tu jardín. Dependiendo de la especie que elijas, deberás regar más o menos y abonar antes o después. Asimismo, para que tu siembra sea un éxito y las nuevas plantas crezcan fuertes, lo mejor es que el hoyo esté hecho con materiales porosos, por ejemplo, con piedras.
Un pequeño truco. Algunas personas también echan comida para que se convierta en abono y aporte más nutrientes a la tierra. Y si tienes un acuario en casa, cuando vayas a hacer el cambio de agua utiliza la vieja para regar la zona donde nacerán las plantas, ya que los excrementos servirán también de abono.
¿Y por qué no te animas con un huerto urbano? Si es la primera vez que te adentras en esta aventura, lo mejor es que elijas verduras sencillas de sembrar y cultivar, como por ejemplo, zanahorias, remolacha, calabacín o espinacas.
Dale a cada planta su lugar
Al igual que las personas, las plantas también necesitan su espacio para crecer. Si las siembras demasiado juntas unas de otras, se quitarán los nutrientes entre ellas y envejecerán mucho más rápido.
Deja al menos 30 cm entre una y otra. Aunque si son muy voluminosas, tendrás que dejar más espacio y entutorarlas para asegurar que crecen sanas y fuertes.
Que nada arruine tu jardín
La primavera es la época ideal para las plagas. Con la subida de temperaturas y las lluvias de esta época del año, comienzan a aparecer pulgones, caracoles, cochinillas, etc. que pueden comerse todo lo que siembres. Deberás poner toda la atención en las hojas y tomar las medidas necesarias para que las plagas no arruinen tu plantación.
Riega lo justo y necesario
Cuando el jardín es grande, lo mejor es colocar un sistema de riego automático, ya que te permitirá ahorrar tiempo y consumir menos agua. Pero ¿qué pasa si no es posible instalar este sistema? No te preocupes, la solución no es ir regando cada planta una por una. En este caso, lo ideal es que coloques el sistema de riego por goteo. Para ello, solo necesitas hacer un pequeño agujero en una botella de plástico y colocarla cerca de cada planta.
Ahora ya puedes empezar a preparar tu jardín. Así en unas semanas, cuando por fin, llegue el buen tiempo podrás disfrutar de un espacio lleno de colores y aromas. Y si te animas, podrás disfrutar de una comida exquisita con los productos que has sembrado en tu huerto urbano.